Teresa Mesonero, enfermera pediátrica en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, se ha proclamado con el título de Capitana Optimista 2018 de los Premios Hospital Optimista. Mesonero recoge el testigo de Antonio Cepillo y se convierte, así, en la primera mujer en ganar este premio.
Su implicación y extraordinaria empatía con los pacientes pediátricos ha conquistado no solo a los que la conocen y le han permitido alcanzar el merecido galardón. Una distinción, entregada por la Fundación Hospital Optimista, que tiene como objetivo reconocer la labor de los profesionales sanitarios que, como Teresa Mesonero, ayudan a generan sonrisas y a favorecer la humanización en los cuidados.
Mesonero trabaja desde el 2015 en la Unidad de Urgencias Pediátricas del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Su llegada supuso una revolución y sus compañeros aseguran que desde el primer momento se convirtió en el “alma máter” de la humanización en el Servicio.
Su imaginación y chispa conquista a los niños con los que trabaja y permite que, en circunstancias muy complejas, se sientan como en casa. La enfermera visita a los pacientes que están ingresados en observación con una “varita mágica luminosa que todo lo cura”, les narra historias y cuentos que permiten apaciguar su ansiedad y, como ella misma dice, “despertar la curiosidad en lugar del miedo”.
Además, Mesonero, entre otras iniciativas ha diseñado diplomas de súper valientes para los niños que son atendidos en urgencias, ha configurado diferentes pegatinas para colocar en los sueros e incluso ha conseguido financiación para adquirir dos cochecitos de pedales para que los niños acudan a quirófano o rayos en lugar de ir en una silla de ruedas.
¡Enhorabuena Teresa Mesonero!
La humanización al servicio de los pacientes y la implicación de los profesionales en que se sientan lo mejor posible, dentro de las patologías que presentan, debería de ser un objetivo primordial. Es lo que hace Teresa, tiene una empatía encomiable, me encanta, enhorabuena Teresa…