Gloria Enríquez Sanjurjo: “Estamos en manos de los profesionales sanitarios, la buena gente nunca falla”

Gloria Enríquez Sanjurjo: “Estamos en manos de los profesionales sanitarios, la buena gente nunca falla”

En esta nueva conversación de optimistas hablamos con Gloria Enríquez Sanjurjo una enfermera de vocación que desde su puesto de Supervisora del Área de Humanización del Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo, está impulsando numerosas actividades dirigidas a mejorar la estancia de los pacientes en su centro sanitario.

Conversamos con ella sobre como se está gestionando la actual situación de crisis tanto a nivel personal como en su organización. podéis ver la entrevista completa en nuestro canal de Youtube

 

La situación de crisis sanitaria 

 

Según Gloria estamos ante una de las tragedias más importantes a nivel sanitario en este siglo y para los profesionales sanitarios esta crisis ha supuesto un impacto importante. A nivel personal, ella se siente una persona resiliente y una vez pasado el proceso de miedo incertidumbre puso el foco en lo que ella entendía como esencial.

Enseguida tomó perspectiva de la situación y pensó que tenían que seguir dando la misma atención que se venía dando desde el área de humanización. En definitiva, hacer frente a la emergencia sanitaria con la mejor de las actitudes. En sus palabras, para ellos, lo importante era afrontar la situación con profesionalidad, han aflorado los los valores éticos de los enfermeros y las enfermeras. Ha sido un proceso complejo, pero al final la profesionalidad de los profesionales de la enfermería ha permitido afrontar la situación de la mejor manera posible.

Cambios a nivel personal y profesional

Para Gloria esta situación le ha ayudado a ser mejor persona y a darle más importancia a pequeñas cosas, valores muy ligados a la humanización y a la ayuda el prójimo. A nivel profesional Gloria destaca la mejora en aspectos como: El concepto de ayuda, la corresponsabilidad, el respeto, la concienciación social y además, la solidaridad entre las personas dentro de los equipos sanitarios. En los equipos de los hospitales se ha visto una unión sin precedentes. En definitiva esta pandemia ha sacado lo mejor de la sociedad y también de los equipos sanitarios.

Otro aspecto es el impacto emocional, en palabras de Gloria,  si somos capaces de aprender de la situación podremos hacer una sociedad mejor. Para ella, es muy importante transmitir ilusión y optimismo, esto nos ayudará a mejorar como sociedad.

La reacción de su organización sanitaria

En palabras de Gloria Enríquez la reacción a nivel organizativo ha sido muy buena, agradezco a la gerencia por su coordinación, y en cuanto al aspecto emocional, nuestro departamento de psicología da apoyo no solo a los pacientes y familiares, también  a los trabajadores del hospital.

Todo ha estado bien coordinado tanto a nivel material como de apoyo psicológico.

El papel de la humanización durante la crisis

Para Gloria la humanización dentro de este contexto de crisis sanitaria sigue siendo igual de importante, se han tomado múltiples acciones principalmente en apoyo a los profesionales que se están encargando del plan de contingencia covid 19.

Se han cambiado las estructuras para reducir el aislamiento e los pacientes y los profesionales sanitarios se han preocupado de acercar los mensajes de apoyo de sus familiares, ya sea a través de carta o por vídeollamada.

También se ha realizado una reorganización de las plantas de atención especiales para disminuir los contagios, rediseñando las estructuras en urgencias, UCI y plantas covid. Se han organizado adminisiones y salas de espera separadas.

En definitiva se ha pensado en asegurar tanto la seguridad de pacientes como de los profesionales, asegurando siempre el derecho de acompañamiento de los enfermos.

Otro aspecto positivo a ojos de Gloria, es el de las sinergias que se han generado dentro del hospital, el trabajo en equipo y la solidaridad entre todos los servicios ha sido excelente.

Hay que reseñar que todas las iniciativas que se han realizado parten de los profesionales, estos ya están totalmente concienciados con la humanización.

El apoyo de la sociedad

En cuanto a las muestras de apoyo y cariño de la sociedad a los profesionales sanitarios, para Gloria, estos aplausos le llenan motivación, pero también quiere que reseñar el agradecimiento entre los profesionales también es muy importante.

Gloria tiene una cosa clara le gustaría que este agradecimiento social no se perdiera, «los profesionales sanitarios merecemos todo este agradecimiento.»

Gloria nos deja un mensaje positivo para finalizar. «Estamos en manos de los profesionales sanitarios, la buena gente nunca falla”.

 

 

¡Gracias Sr. Gruñón!

¡Gracias Sr. Gruñón!

El pasado martes 8 de octubre 2019 tuve el honor de cerrar una jornada de Calidad y Gestión Clínica organizada por Instituto Asturiano de Administración Pública y el Servicio de Salud del Principado (Sespa) en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

El título de mi ponencia era el siguiente: Soñando con un Hospital Optimista. ¿Cómo transformar la cultura de la queja en una cultura del agradecimiento?”.

En posts anteriores hemos visto cuál es el entorno laboral al que están sometido nuestros profesionales sanitarios y las terribles consecuencias para su salud mental.

 

Por ello, desde la Fundación Hospital Optimista, nos esforzamos por ofrecer soluciones a diferentes niveles:

 

  • Soluciones para las organizaciones: invitamos a las organizaciones sanitarias a medir la salud psico-social de sus equipos en los Premios Hospital Optimista.
  • Soluciones para los profesionales: ofrecemos a la alta dirección y a los mandos intermedios ideas acerca de cómo mejorar sus políticas de gestión y sus estilos de liderazgo.
  •  
  • Soluciones personales: ofrecemos a tod@s estrategias sencillas para mejorar sus competencias mentales y emocionales para aumentar sus niveles de felicidad.

Y una de estas soluciones sencillas y muy eficaces pasa por desarrollar nuestro músculo del agradecimiento. ¡Si! al igual que cualquier músculo de nuestro cuerpo,

 

Dar las gracias

es una práctica que se puede entrenar

 

Los beneficios son inmensos tanto para las personas que agradecen como para aquellos a quienes agradecen.

Según un estudio de Cheng, Tsui & Lam (2015) sentir la gratitud de los demás genera una reducción del estrés percibido (un 28%) y de la depresión (un 16%) en los profesionales de la salud

Y según otro estudio de la Fundación John Templeton (2012), decir «gracias» en el trabajo hace que la gente se sienta más feliz y les hace más productivos (¡en un 50%!).

Y además, como casi todas las cosas buenas de verdad de la vida, es gratis.

Solo hace falta lanzarse. Se trata de…

 

Cambiar la queja por unos “gracias”.

Cambiar el foco.

 

Y para promover el cambio de cultura organizacional, desde la Fundación Hospital Optimista y gracias al apoyo de la empresa Feedbalia presentamos, a partir del 19 de noviembre de 2019, una App adaptada a los hospitales.

Esta App permite reconocer de forma inmediata las acciones positivas que hemos observado en los demás. Es un catalizador y facilitador del cambio.

En una primera fase esta App se abrirá solo para profesionales sanitarios y en un segundo tiempo (mediados de 2020) a los pacientes y familiares. Soñamos con mejorar la salud mental de nuestros pacientes tal y como demostró Mills en el 2014 en el cual consiguió asociar la gratitud en los pacientes a con menores niveles de biomarcadores inflamatorios relacionados con la salud cardiaca, además de un mejor estado de ánimo y menos cansancio.

Acabé mi ponencia en los 45 minutos estipulados a la espera de las preguntas de los asistentes.

Levantó la mano un señor de unos 50 años, pelo blanco y nos dijo a todos: “Yo no soy una persona simpática. No me gusta esto del optimismo ni del buen humor. No valgo para entrenar tantas cosas como Ud. ha citado. Si me tuviese que aconsejar una sola cosa de las que ha comentado, ¿cuál sería?”.

Risas ahogadas en el público. A ver qué responde el listo del orador a esto. Todos llevamos dentro nuestro “abogado del diablo” y es una suerte que uno dijo alto y claro lo que muchos pensamos por dentro.

Y sin pensarlo le contesté…

“Yo, si fuese Usted empezaría mañana mismo por dar las gracias. Dar las gracias de la forma siguiente:

  • Daría las gracias de forma inmediata. Nada de dar las gracias por algo que pasó hace meses o una semana.
  • Daría las gracias de forma proporcional. No vale exagerar. El postureo se huele en seguida.
  • Daría las gracias de forma sincera, autentica. Desde el corazón, sin trampas.

Y si Usted lo hace así, le aseguro que se demostrará a sí mismo y a los demás varias cosas:

  • Conciencia. Solo da las gracias él/la que está presente y se da cuenta de las bondades, bellezas que le rodean.
  • Humildad. Solo da las gracias él/la que no se siente superior a nadie y sabe reconocer las competencias ajenas.
  • Vulnerabilidad. Solo da las gracias él/la que tiene la suficiente autoconfianza para mostrarse vulnerable delante de los demás.
  • Generosidad. Solo da las gracias él/la que tiene el corazón lo suficientemente generoso para regalar cumplidos a los demás.

Dando las gracias practicará todas estas fortalezas del carácter y, poco a poco, los demás le otorgarán su confianza por ello.

Y una vez que la confianza exista, mejorará la comunicación.

Y una vez que existan la confianza y la comunicación, mejorarán los resultados de su servicio porque así sucede en los equipos de alto rendimiento.

Así que si yo fuese Ud. Sr. Gruñón, solo haría una cosa… Dar las gracias.”

La verdad es que me sorprendió el hilo de argumentos que salió de mi boca en este momento. No sabía que tuviese las cosas tan claras. Nunca me había parado a pensar sobre ello de forma consciente. Supongo que habré asistido a cursos o leído algún libro sobre los beneficios de la Gratitud hace tiempo y estos conceptos dormían por algún lugar de mi subconsciente.

En todo caso, gracias a esta pregunta voluntariamente provocadora, pude darme cuenta de la gran cantidad de beneficios que tiene el mostrarse agradecido.

Así que lo dicho… ¡Gracias Sr. Gruñon!

 

Autor

Florent Amion