Liderazgo positivo: cómo desarrollar el potencial de las personas de tu unidad

Liderazgo positivo: cómo desarrollar el potencial de las personas de tu unidad

Una vez más hemos disfrutado de una conversación de optimistas en la que Florent y Alberto han podido intercambiar puntos de vista con el profesor del último módulo de nuestro campus. En esta ocasión el tema ha sido el liderazgo positivo y Miguel Ángel Díaz (psicólogo especialista en RRHH y prevención de riesgos laborales) ha regresado a este espacio para profundizar sobre algunos conceptos de este modelo de liderazgo y las ventajas que ofrece a los mánagers sanitarios que lo adoptan.

Para poner en contexto, Miguel Ángel nos recordó cuáles son los conceptos que podemos retener (ideas clave que se tratan en profundidad en el módulo) de este modelo propuesto por el profesor estadounidense Kim Cameron.
Una de las ideas clave que más llaman la atención de Miguel Ángel es la que describe la tendencia de los seres humanos para sentirse atraídos por las cosas agradables y que nos generan emociones positivas. Desde su punto de vista las organizaciones no suelen proveer estas sensaciones a las personas que trabajan en ellas y sin embargo es algo en lo que deberían centrar sus esfuerzos.
Otro de los puntos que destacó Miguel Ángel es cómo se deben orientar las organizaciones para que sus miembros tengan la oportunidad de “brillar” en ellas gracias al desarrollo de sus fortalezas.

Para lograrlo hay que influir de una manera significativa en los miembros de los equipos a través de estos cuatro resortes:

  • Clima positivo
  • Relaciones positivas
  • Comunicación positiva
  • Significado positivo

Esos son los cuatro pilares sobre los que un líder positivo debe trabajar.

Cómo conjugar resultados y liderazgo positivo

Florent quiso conocer el punto de vista de Alberto, desde su doble papel de sanitario y gestor hospitalario, sobre cómo se logra en la práctica encajar un liderazgo positivo centrado en procurar el bienestar de los sanitarios (que tiene como fin último mejorar la experiencia de los pacientes en su paso por el hospital) y por otro lado tener que cumplir con unos resultados: cifras de pacientes visitados, resultados, etc

¿Qué es entonces más importante?
Ese equilibrio es difícil de lograr.

Alberto puso el foco en la importancia de analizar qué hay detrás de una lista de espera o de pacientes que visitar. Detrás de estas cifras hay personas que están enfermas, cuando el éxito de la sanidad es lograr ciudadanos que estén sanos. Este sería el gran éxito del sistema sanitario: hablar más de salud y menos de enfermedad; enfocarse en la prevención y proporcionar todas las armas que nos ayuden a mantener esa salud.

Desgraciadamente el nuestro es un sistema que trata extraordinariamente bien al enfermo agudo, pero trabaja muy poco la prevención de la enfermedad.

Tratando de buscar una solución en la búsqueda de este equilibrio entre resultados y bienestar de los sanitarios, Miguel Ángel recalcó el poder que tiene un líder positivo para influir en las conexiones que tienen las personas dentro de su equipo. Desde su papel de guía puede fomentar que esas relaciones sean lo más sanas posible, generando un entorno de trabajo predecible. Para ello es aconsejable trabajar con unos valores sólidos y positivos. Y esos valores los deben trabajar las propias personas que conforman el equipo. De este modo reducimos la brecha entre expectativas y realidad. Así se evita tener unas expectativas muy altas que terminarán por generar frustración.

Por otra parte, el líder puede fomentar la generosidad entre las personas que conforman el equipo: generosidad en el esfuerzo, en las conductas de apoyo y ayuda mutua, en la información que compartimos, en el feedback… Si fomentamos esos círculos virtuosos de generosidad, las personas acaban entrando en ellos a través de la gratitud: cuando alguien ha sido generoso con nosotros nos sentimos movidos por esa inercia.
Como comentaba Florent, este es el mecanismo que fomenta la app de gratitud que la FHO pone a disposición de los servicios sanitarios que deseen potenciar este aspecto, contribuyendo así a mejorar su bienestar organizacional.

El papel de los líderes informales

A partir de esta idea, y partiendo de la base que en muchas ocasiones no son los líderes “oficiales”, sino los informales, quienes logran ese cambio en el seno de los equipos, Florent preguntó a Alberto qué opinaba sobre el roll de estos líderes naturales que despuntan en los servicios y que tanto influyen sobre sus compañeros.
Para Alberto su protagonismo es fundamental, y resaltó especialmente el papel que cumplen en el caso de equipos muy grandes y necesitados de líderes cercanos que ayuden a llegar a todo el mundo creando una red de conexiones nutritivas.

Cuando hablamos del impacto de la cultura de una organización es fundamental resaltar la importancia de fomentar ciertos comportamientos que va a tener como fruto el cambio que deseamos ver en la organización. Lograr que sus miembros se sientan motivados a formar parte de un proyecto que tiene un propósito (nada menos que salvar vidas y cuidar la salud de las personas), que se sientan seguros en un medio en el que comparten interacciones positivas (seguridad psicológica) y que se sepan reconocidos por compañeros y superiores (cultura de la gratitud).

Esta es la situación ideal, pero ¿por qué parece resultar tan difícil de lograr?

Liderazgo compasivo

Florent aprovechó para proponer una de las posibles soluciones a esta brecha que separa ese equipo sanitario que goza de salud organizacional frente a la realidad que se observa en la mayoría de hospitales en la actualidad.

Se trata del concepto de liderazgo compasivo que introduce el libro Compassionate Leadership de Michael West, profesor en la Universidad de Lancaster y especialista en liderazgo sanitario. En su libro, Michael West (que ha realizado investigaciones sobre la salud mental y el bienestar de médicos y demás personal sanitario en el Reino Unido) detalla cómo ser capaz de ejercer ese liderazgo compasivo dentro del mundo de la sanidad puede cambiar el paradigma.

En relación con el tema de la compasión, Miguel Ángel recalcó la necesidad de hacerse dos preguntas: ¿para qué? Y ¿cómo?

Un líder sanitario debe ser consciente de que cuando utiliza proactivamente esa compasión con las personas que le rodean, les está preparando para que, frente a un evento negativo, el sentimiento inmediato de sufrimiento que se produce se vea mitigado. Y también ayuda al equipo a recuperarse de posibles futuros contratiempos.

Una vez que tenemos claro ese “¿para qué?” como única forma posible de hacer las cosas, hay que tener claro el “¿cómo?” y para ello tenemos que entender lo que significa realmente la compasión. No se trata de sentir pena como piensa mucha gente, si no que es un proceso que implica tres fases:

  • Identificar qué siente/n la/s persona/s con la/s que estamos tratando
  • Conectar con ese estado emocional (empatía)
  • Hacer algo para mitigar ese malestar o sufrimiento

… o como recordaba Alberto de una conversación de optimistas pasada:
“la compasión es empatía en acción”.

Lograr un clima positivo en las unidades asistenciales

Como comenta Miguel Ángel, haciendo uso de la compasión, el perdón y la gratitud se logra ese clima positivo que describe Kim Cameron.

Florent se preguntaba qué se puede hacer cuando, aun siguiendo estos preceptos, hay personas en el equipo que solo manifiestan su malestar, muestran una actitud negativa y estropean el ambiente de sus colegas de trabajo.

En los casos en los que se produce un error por parte de un miembro de un equipo trabajo, Miguel Ángel siempre se plantea un diagnóstico de la situación para tratar de aplicar el tratamiento adecuado. Cabe preguntarse de qué categoría de error se trata: puede tratarse de un error por falta de capacidad o de error humano. Cuando se trata de un error humano, este es fácilmente tolerable y en el caso de una falta de capacidad, hay que abordar una estrategia que contribuya a superar esa carencia; pero cuando se trata de una falta de actitud, se impone una conversación “mirándose a los ojos”.

Para Miguel Ángel esta falta de actitud implica que la persona tal vez inconscientemente está queriendo llamar la atención porque hay algo que está desajustado y requiere atención, especialmente en personas que hasta ese momento habían mostrado una actitud positiva.
Esa conversación “mirándose a los ojos” puede resolver el problema. La principal tarea del mánager es, en este caso, identificar qué se ha desajustado y tratar de arreglarlo.

Una comunicación constante basada en el feedback positivo también contribuye a mejorar el ambiente en el servicio. Se trata de que el líder plantee tres preguntas:

  • ¿Qué es lo que hago que te sienta bien y que podría hacer más?
  • ¿Qué es lo que hago que no te sienta bien?
  • ¿Qué puedo hacer para que tú rindas más?

Es una forma de que el líder se ponga al servicio de los miembros del equipo para entre todos mejorar el bienestar de la unidad.

 

¿Quieres ver la conversación de optimistas sobre liderazgo positivo entera?

Mírala aquí:

 

Y si todavía no has hecho el módulo Conviértete en un líder positivo, con Miguel Ángel Díaz, inscríbete aquí

Cuento de Salud laboral. Construyendo una historia optimista en un equipo ganador

Cuento de Salud laboral. Construyendo una historia optimista en un equipo ganador

Durante la primera quincena de diciembre asistimos a las votaciones para elegir la Historia más optimista de la VI edición de los premios de la Fundación Hospital Optimista. Una historia que debía tener como trasfondo la covid 19 que durante el pasado año ha condicionado el día a día dentro y fuera de los hospitales.

Participaban 13 historias recibidas desde distintos centros hospitalarios de toda España.

Nos llegaron relatos de parejas ingresadas juntas para poder luchar contra la enfermedad cogidas de la mano, vivencias de superación de sanitarios ovacionados por sus compañeros a la salida de la UCI, de hospitales reconvertidos de la noche a la mañana para acoger a pacientes de covid…

De entre todas ellas, la ganadora es Cuento de salud laboral, una historia de compañerismo y cooperación que nos llegaba desde el servicio de prevención mancomunado de los Hospitales Universitarios Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General Villalba.

Ayer hablamos con sus creadoras: las enfermeras Yohana Salgado Balbas y Jennifer Sanchez Paniagua Castillo y la doctora Ámbar Deschamps Perdomo, que forman parte de este equipo de prevención que da servicio a los tres hospitales madrileños.

Los servicios de prevención: Cuidadores de quienes cuidan

Como parte de ese servicio de prevención, Ámbar, Yohana y Jennifer son muy conscientes de la relevancia de su trabajo. Su principal tarea, en palabras de Jennifer, es que “el trabajador del hospital regrese a su casa en las mismas condiciones en las que salió de ella”. Las herramientas para conseguirlo son: el humor para lidiar en los momentos de más estrés, el amor, la empatía y la resiliencia; factor clave en estos momentos, tras tantos meses en los que la situación en los hospitales no termina de volver a la normalidad a la que estábamos habituados.

Jennifer y Yohana

Ámbar destaca lo positivo que ha sido para su servicio de prevención el haberse presentado a los premios. No ya por haber ganado, sino porque les ha permitido hacer una introspección que les ha hecho ser conscientes de que llevaban mucho tiempo haciendo muchas cosas bien, pero al mismo tiempo les ha permitido revisar ciertas cosas que son mejorables.  Siendo conscientes y poniendo en la balanza debilidades, amenazas, fortalezas, y oportunidades que, tras un análisis, ayudan al equipo a seguir mejorando.

Yohana recalca las ventajas de evaluar psicosocialmente los servicios sanitarios y sus profesionales; y considera que hacerlo hoy, en el contexto de la pandemia, es imprescindible, ya que forma parte de la salud global de las personas y en estos tiempos debemos cuidarla más que nunca.

El proceso de recreación de la Historia más optimista

La creación de un video para participar en un concurso no está específicamente entre las funciones de un equipo de sanitarios, sin embargo, este tipo de actividades puede ayudar a fomentar la cohesión del servicio. Yohana nos explica que su intención era relatar una historia sencilla, desdramatizada y que reflejara la alegría y el buen humor con el que habían conseguido mantenerse frente a una situación tan adversa. A partir del guion que ella misma escribió, fueron recopilando recuerdos, fotos y videos que ensamblaron con ayuda del equipo de comunicación.

La gratitud como motor de evolución del equipo

Si hay algo que caracteriza a su servicio, la gratitud es, en palabras de Ámbar, lo que más les distingue.

Desde hace meses su servicio viene utilizando la app de gratitud que ofrece la fundación Hospital Optimista a los centros sanitarios. Ámbar nos contó que esta app les ayuda a ser conscientes de muchos gestos que a menudo nos pasan desapercibidos o damos por hecho. La app les ayuda a plasmar esos pequeños agradecimientos añadiendo, a veces, un toque de humor. También les ayuda a poner por escrito agradecimientos más sentidos que en ocasiones han logrado emocionarles. Servicio de prevención mancomunado de los Hospitales Universitarios Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General Villalba

Según nos contaban, al igual que es necesario entrenar cualquier habilidad que deseamos que se vuelva parte de nuestra rutina diaria, el caso de la gratitud no es una excepción. Debemos entrenar el músculo de la gratitud para que se vuelva parte de nuestro hacer diario. Pero no basta con decir “gracias”. Cuando somos conscientes de la virtud* que estamos apreciando en ese compañero o compañera, el agradecimiento se reviste de sentido.

Evidencias científicas sobre la relación entre felicidad y salud

Terminamos nuestra conversación citando un artículo que la doctora Ámbar Deschamps acaba de publicar, en el que profundiza en las evidencias científicas que justifican la correlación entre felicidad y salud. Nos contó que la felicidad es un estado mental sobre el que podemos trabajar para lograr un cerebro coherente, sano, flexible y consciente. No debemos confundir bienestar con felicidad, ya que esta última tiene más que ver con una capacidad de adaptación.

Su estudio pone el foco en el efecto beneficioso de la felicidad sobre un mejor estado de salud.  Sus beneficios van desde una disminución de los niveles de colesterol malo o de los eventos cardiovasculares hasta una menor probabilidad de enfermarse, ya que refuerza el sistema inmunológico incrementando la producción de anticuerpos y modulando la respuesta inmunitaria.

Lo que aprendimos durante la pandemia

Como conclusión nos dejaron su punto de vista con relación a la situación que estamos viviendo. Lo que ha cambiado en la forma de trabajar en los hospitales, y que ellas creen que permanecerá, es la forma de trabajar en equipo. La lucha contra la covid-19 ha reforzado esa cohesión dentro de los servicios e inter-servicios y es una enseñanza que, desde su punto de vista, los centros hospitalarios van a incorporar.

 

*De acuerdo con Martin Seligman, pionero de la psicología positiva, existen seis virtudes universales de los seres humanos: sabiduría y conocimiento, coraje, humanidad, justicia, templanza y trascendencia. Cada medalla que se envía a través de la app de agradecimiento se justifica en una de estas seis virtudes humanas.