Aprendiendo a comunicar desde las necesidades, no desde los juicios

Aprendiendo a comunicar desde las necesidades, no desde los juicios

 

Una vez más hemos disfrutado de una Conversación de Optimistas, conducida por Florent Amion y Alberto Sansón, llena de aprendizajes y de ideas compartidas.

El tema de la conversación era la comunicación de emociones humanas dentro del hospital y para hablar sobre cómo aplicar la comunicación no violenta en el ámbito de trabajo de los sanitarios contamos con Chavi Nieto, docente del módulo Comunicación de emociones humanas dentro del hospital: Sentimientos y necesidades CNV que podéis encontrar en el Campus FHO.

Chavi, que es discípulo de la psicóloga y psicoterapeuta Pilar de la Torre, es colaborador del Instituto de Comunicación No Violenta.

 

Qué es la Comunicación no violenta

Para comenzar la conversación Chavi nos puso en contexto explicando que la CNV es una herramienta de comunicación que nos permite conectar con los demás y con nosotros mismos a través de las necesidades.

Esa conexión es importante porque nos permite que nuestras acciones estén conectadas con esas necesidades y a su servicio. De este modo, nos ayuda a llegar al origen de nuestra satisfacción o insatisfacción, a comprender por qué no conectamos con determinadas personas… entendiendo que no podemos comunicarnos desde la exigencia y desde el juicio, sino desde la comprensión de nuestras propias necesidades que queremos satisfacer y las de las personas que nos rodean.

 

Esa emoción que estás viviendo tiene un mensaje para ti

Alberto quiso preguntar a Chavi sobre el papel de las emociones como mensajeros. Chavi expuso que a menudo las emociones insatisfactorias nos producen rechazo y tendemos a compensar tratando de vivir la emoción contraria (p. ej. si estamos tristes tratamos hacer algo que nos ponga contentos), pero esto solo es un parche momentáneo que nos ayuda a pasar el mal trago.

“La emoción que nos produce insatisfacción va a seguir ahí si no la gestionamos.”

Debemos estar pendientes de los mensajes que nos llegan a través las emociones.

El problema es que cuando las emociones son satisfactorias les abrimos los brazos, mientras que aquellas que no lo son tienden a quedar soterradas. Las ignoramos porque no nos gustan, en lugar de escuchar el mensaje que nos ofrecen y que puede ayudarnos a gestionarlas.

Debemos entender qué necesidad insatisfecha hay detrás de ella. Esto plantea el concepto de necesidad desde el punto de vista de la CNV: es la motivación que hay detrás de nuestras acciones.

“Detrás de cada una de nuestras acciones hay una necesidad que debemos satisfacer.”

 

“Radiografiar” los conflictos para abordarlos mejor

Entender esto amplifica nuestra mirada y nos permite “radiografiar” los conflictos que vivimos o de los que somos testigos. Nos permite abordar estas situaciones de una manera totalmente diferente.

En esta conversación también participó Beatriz Sánchez Vilela. Beatriz trabaja en el Servicio de Oncología Radioterápica en el Hospital Universitario de la Paz, en Madrid.

 

La causa de un conflicto es siempre una necesidad

Conversación Comunicación de emociones humanas

Bea, que ha cursado este primer módulo de CNV nos explicó cómo el módulo le ha enseñado a ver las situaciones que vive en el hospital con otros ojos y le ha ayudado a enfocar las emociones de otra manera.
Nos decía que, en general, cuando hay un “encontronazo” con otra persona (ya sea un compañero o un paciente) tendemos a echar la culpa hacia la otra parte.

Chavi recalcó la importancia de analizar dónde ponemos el foco. No significa que la emoción que estamos viviendo no tenga nada que ver con lo que estamos sintiendo (por ejemplo, sentir tristeza por un paciente que está pasando por una situación difícil), sino que es un estímulo para esa emoción que sentimos; lo que no es, es la causa. La causa siempre es una necesidad.

Esa empatía que los sanitarios sienten hacia sus pacientes no debe traducirse en tristeza (que nos paraliza) sino en compasión; una compasión que nos mueva a la acción, a hacer algo para aliviar ese dolor.

 

Entender las necesidades de los pacientes

Chavi señaló que la empatía nos puede ayudar a saber cómo se siente la persona que tenemos enfrente y esto nos lleva a realizar acciones que se adaptan a la situación, entendiendo sus necesidades.

Florent comentaba que todas las necesidades son lícitas, lo que debemos cuidar es la estrategia que ponemos en marcha en nuestros intercambios con los demás. Si en una discusión nuestra estrategia es no dejar hablar a los demás debemos replantearnos si esta estrategia contribuye que se establezca una comunicación real.

Como comentaba Chavi, se trata de hacer frente a los conflictos con creatividad, encontrando un terreno en el que la satisfacción de las necesidades de ambas personas sea posible. No se trata de enfadarse y echarle la culpa al otro sino de detectar cuál es mi parte de necesidad (que necesidades mías están en juego) y a partir de ahí interactuar sin que al otro le llegue el peso de mis juicios y exigencias (que solo pueden poner a la otra persona a la defensiva).

“Se trata de sustituir nuestros juicios y exigencias por sentimientos y necesidades, para que podamos conectar”

 

Gestionar los conflictos desde una buena predisposición

Bea recalcó la importancia de tener una buena predisposición a la hora de gestionar los conflictos, buscando, cuando sea posible, una situación más propicia para tratar el tema del que es fruto ese conflicto. Si vemos que la situación se nos va de las manos y tenemos una energía negativa es mejor retomar la conversación cuando esas necesidades que dificultan el diálogo estén satisfechas. No podemos ofrecer atención y confianza si nosotros mismos las estamos reclamando.

Alberto comentó que al repasar las necesidades que se producen en el hospital le venía a la cabeza que tal vez lo que se produce es una hipertrofia: participación, realización, identidad, relaciones… todas estas son necesidades de contribución al bienestar de los demás que tienen día a día los sanitarios, que se exigen demasiado y pueden encontrar dificultades para encontrar un equilibrio que finalmente les pasa factura.

Para Chavi una vez más se trata de encontrar una estrategia que les ayude a contribuir al bienestar de los pacientes y de uno mismo sin tener expectativas tan altas que sean inalcanzables.

Esa necesidad que tienen los sanitarios de contribuir al bienestar de los pacientes no debe convertirse en una exigencia que les lleve a la tristeza o a la frustración si no lo logran.

“La CNV nos ayuda a rebajar las exigencias”

 

Las acciones no satisfacen por sí mismas una necesidad

Debemos poner en el pedestal las necesidades y no las acciones; esto nos ayuda contribuir a los demás. Ninguna acción es tan importante que por sí misma sirva para satisfacer una necesidad y debamos agarrarnos a ella bajo cualquier circunstancia. Debemos trabajar en nuestra flexibilidad y “desenamorarnos” de nuestras acciones favoritas.

Para cerrar la conversación Chavi lo quiso hacer con una frase que utilizan en el Instituto de comunicación no violenta de Pilar de la Torre:

“No hay acto más generoso que el de cuidar uno de sus propias necesidades”

ya que esto es lo que nos permite estar abiertos a los demás.

Sin exigencias.

Sin juicios.