La gratitud favorece a quien la ejerce
Ya hemos visto en anteriores posts cómo la gratitud tiene efectos positivos sobre las personas que la reciben; ya que los agradecimientos se perciben como un reconocimiento a su valor, y además hacen que aumente su bienestar y compromiso.
Sin embargo, el agradecimiento no solo aporta satisfacción a quienes son merecedores del mismo. La persona que ejerce esa gratitud también se ve recompensada.
Un estudio realizado entre los usuarios de la app muestra que los empleados que entregan más medallas mejoran notablemente su desempeño. Además, el agradecimiento genera un clima de trabajo que favorece la colaboración. Los miembros de la organización se alinean con la cultura y valores de la compañía.
Hacer el ejercicio de expresar gratitud aumenta los sentimientos de autoestima y autoeficacia: quienes manifiestan esa gratitud se vuelven más receptivos y útiles.
Volcar nuestro agradecimiento por escrito
Quienes además de expresar su agradecimiento, lo hacen por escrito, verán disminuir el estrés percibido y la depresión. Esto redunda en una mejora de su productividad y de la calidad de los servicios al paciente.
Escribir cartas de agradecimiento es síntoma y resultado de buena salud mental.
En el caso de la app, es aconsejable programarse unos minutos al día para ejercer esa gratitud. Reservarse un momento de tranquilidad para pensar en las cosas buenas que los demás han hecho por nosotros y por las que les podemos mandar un pequeño mensaje de reconocimiento.
La gratitud, además de ser una emoción, es una actitud que podemos practicar y desarrollar, y que finalmente nos hará más felices.
Los beneficios de la gratitud desde el S. I a.C hasta hoy
Ya en el siglo I a.C., el filósofo romano Cicerón definió la gratitud como la mayor de las virtudes, y es un valor presente en la cultura universal.
En nuestro siglo, los psicólogos estadounidenses Robert Emmons y Michael McCullough en su estudio The Power and Practice of Gratitude han profundizado en los efectos no sólo emocionales sino también fisiológicos que tiene la práctica de la gratitud, particularmente en el funcionamiento del cerebro.
Sus estudios han hallado que enfocarse en emociones positivas y de gratitud puede mejorar la calidad del sueño y (como ya hemos comentado) reducir los sentimientos de ansiedad y depresión.
También existe una relación directa de la gratitud con mejores estados de ánimo, menor fatiga e inflamación (lo que reduce la presencia de enfermedades cardiovasculares).
Además, la gratitud libera neurotransmisores como la dopamina, la tan conocida hormona del placer.
Todo nos invita a ser agradecidos… al final ¡Nosotros seremos los principales beneficiados!
Me parece una idea maravillosa, gracias