El impacto de la Inteligencia Emocional en el entorno sanitario

El impacto de la Inteligencia Emocional en el entorno sanitario

Durante el siglo 21 se han sucedido muchos avances en neurociencia y en inteligencia emocional, áreas que nos permiten ser mucho más conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor, identificar cómo nos afectan y encontrar caminos para gestionar esos estados emocionales de una forma correcta y saludable.

El papel de la Inteligencia Emocinal en el entorno sanitario

Dentro del sector sanitario, la mayoría de personas que trabajan en él, poseen un puesto de trabajo de riesgo desde el punto de vista emocional, ya que interactúan con personas que están sufriendo, en situaciones con una carga emocional muy intensa y esto nos va erosionando poco a poco, si no sabemos gestionarlo bien.

Como parte importante de nuestra vida, si en el trabajo nos vemos expuestos regularmente a emociones desagradables (ira, miedo, frustración, desánimo, etc), es muy posible que arrastremos dichos estados emocionales a otras áreas de nuestra vida y que poco a poco, vayamos cayendo en una espiral de emocionalidad negativa.

El desgaste emocional y cómo ponerle remedio

Ser conscientes de que sufrimos este desgaste emocional suele ser muy complicado, ya que habitualmente achacamos esas emociones a malas rachas, momentos complicados en el trabajo, picos de tareas o fechas tope que cumplir muy exigentes. Siempre encontramos una justificación para entender por qué nos sentimos tan cansados, tan irascibles y desanimados en algunas ocasiones.

Al no identificar esta situación, es muy complicado que podamos ponerle remedio o buscar ayuda de cualquier tipo a nuestro alrededor, lo que provoca que cada vez nos encerremos más en nosotros mismos y nos vayamos separando cada vez más de nuestra mejor imagen y de nuestro mejor desempeño, incluso llegando a dejar de disfrutar de nuestro trabajo como lo hacíamos hace tiempo.

Recursos que nos ayudan a ser conscientes

Para hacer frente a esta situación necesitamos herramientas, recursos que no nos han enseñado cuándo éramos pequeños y que tenemos que aprender de adultos. Sin embargo, tenemos que ser conscientes de que las necesitamos, encontrar el sitio adecuado para aprenderlas y luego tener una actitud positiva a la hora de utilizarlas.

El impacto de las emociones negativas

Las emociones negativas impactan 5 veces más que las positivas. Por eso, en muchas ocasiones se hace un esfuerzo desmedido por generar entornos de trabajo saludables y agradables. Porque el impacto de los sentimientos desagradables es mucho mayor y mucho más duradero.

Para combatir esta situación vamos a tener que aprender diversas herramientas que la inteligencia emocional nos ofrece para poder identificar mucho mejor lo que estamos sintiendo en un momento determinado; ser capaces de discernir si me puede ser útil o no en la siguiente tarea que voy a realizar, comprender cuál es su significado y el motivo de su aparición, y finalmente, aprender a gestionar dichas emociones de una forma correcta.